14/6/12

Cada vez que me levanto, mi pieza es tan oscura que no dan ganas de que empiece el nuevo día, creo que por eso siempre estoy en mi pieza, apenas salgo. Mi madre casi nunca está, es Leo el que siempre trae a amigos, hace cosas acá. Un amigo de Leo siempre me regala hierba o ansiolíticos para que ande con la sonrisa más tiempo en el rostro. Mi vida es tan plana  y mi madre tan preocupada de ella, es algo típico, siempre pasa, pero me gusta de cierta forma que sea de esa manera, he sido independiente, tengo ganas de trabajar y luego vivir sola.
Desde que mi papá ya no está, la Gloria, está neurótica, sale a cada rato con su Pareja, parece una adolescente, y yo soy la vieja solterona. Así es como da vuelta la vida, parece que con tuercas, no he tenido suerte en muchas cosas, desde que me hundí no he podido pararme, siendo que antes hacía hartas cosas, estoy enrollandome con lo poco y nada que tengo, apenas tengo una red social, así tendría otro mundo.

Ahora estoy haciéndome una terapia personal. Apenas supe que la gloria (mi mamá) iba a meterme a un psicólogo en la cara. Mi terapia consiste en ser simple, onda voy a salir todas las tardes , haré todo lo que quiera, me tomare el tiempo literalmente, ahi me dare cuenta porque me puse asi

Desde la cocina y el living de dafne

Otra vez mi  vida se resume a idas y estadias en universidades, pues voy a escuchar clases, y a mirar personas.
Me gusta, prefiero no estar en mi casa, siempre solitaria, mi madre finalmente viaja todo el tiempo  a visitar a su novio, el Padre de Franco, las cosas siguen igual que siempre.
Una vida acomodada, tan así, que aún no logro que hacer con mi vida, todo me gusta y todo lo aborrezco, disfruto ser así, unas copas de alcohol y ya me siento mejor.
Sé que no va bien, y mi andar desnuda por la casa ya me traido problemas con los amigos de mi hermano Leonardo, mi libido sube lentamente como una espuma en un vaso de cerveza, debe ser por mi soledad y las lecturas eróticas que tiene la Gloria.
La semana que viene me voy de viaje con Leo y sus pandilla de amigos. Cambiar de aire siempre hace bien a alguien como yo, que nunca está conforme con nada ni nadie. he dejado los cigarrillos, me estaban volviendo histérica, si no tenía me desesperaba y quería robar. Claro si el dinero  ahora se me va en ese viajecito y los estimulantes neurologicos, después del cannabis, los cigarros no valen nada, aunque extraño los espirales del humo en mis caminatas nocturnas.

Ahora estoy esperando a Franco (somos muy amigos, después de todo, casi hermanos), primero iré a sentarme al los bancos del parque de la esquina, volaré y lo veré bajo mis estados manipulados. Así se disfrutan más la noches y los momentos con alguien importante, dan la impresión que duran más.

Quiero enamorarme y enloquecer.



Desde la cocina y el living de dafne