Me motivo más cuando es de noche y mi acompañante numero 1 la cajetilla con cigarrillos que le robo a mi madre Gloria, también me gustaría alguien que fuera como la noche.
En cuanto a mi caminata duró al rededor de 2 horas y media, pensé varias cosas, primero fue que la ciudad es linda cuando no hay personas en ella, me fijé que un vecino que se comporta muy opusdeímente, salía con otra mujer que de hecho es mucho menor que él, una lástima pobre esposa, ¡pobre Sara!
En fin.
El humo de mi cigarro desaparecía lentamente y se confundía con la neblina espesa,tuve ganas de escuchar alguna canción melancólica y dejarme llevar por los sentimientos turbulentos y flameantes que me causarían los acordes o la letra,pero no llevé nada donde almacenar música. De repente lo recordé, y sentí como si me hubiese enterrado un alfiler en el pecho y el dolor se fue directo a mi estómago estremeciéndolo por completo, luego el dolor subió hasta la garganta, es lógico que necesité un cigarrillo para diluir la culpa y sentir consuelo, un falso consuelo e insignificante.
Hasta llegar a mi casa pensé todo el camino en esa acción que tuve hace casi un año, porque huír de lo que realmente sentía, porque deseché a Franco si no tenía la culpa de lo que ocurría en mi cabeza, por qué culpar a alguien que me importaba en el poco tiempo que saliamos a caminar. Abri la puerta me dio ansiedad y comi casi todo lo que habia rico en el refrigerador y luego me dormi hasta donde mi sueño decida terminar.
Desde la cocina y el living de dafne
